Julio de 2013

 

Acompañados por la Clínica Jurídica de Derechos Humanos de esta Unidad Académica y por el Taller de Aguas de la Facultad de Ciencias Exactas, vecinas y vecinos de la localidad de Berazategui se movilizaron para reclamar sus derechos.

El conurbano bonaerense es terreno fértil para la conflictividad social, y más aún cuando ella se desencadena por actos u omisiones de los poderes públicos que niegan derechos fundamentales. Si nuestro orden jurídico reconoce derechos, es en su consecuencia que deben dirigirse las políticas públicas; así es como se legitima la existencia misma del Estado, y lo hace cada persona que ocupa una función pública.

 

El Municipio de Berazategui nos nutre constantemente de ejemplos vivos de lo contrario, de acciones y omisiones que violan derechos, con cierta ceguera cínica, que simula no ver para evitar encarar de lleno los problemas.

 

Ese modo de actuar parece algo intocable, cristalizado por la fuerza indiscutible de la inercia, por el poderoso “es siempre así”. La rueda de lo habitual gira, y sigue girando, hasta que alguien se propone pararla, y eso mismo fue lo que hicieron un grupo de vecinos el sábado 6 de julio. Decidieron, en asamblea, que la rueda no los aplaste más. Con sus manos levantadas afirmaron -a sí mismos y a todo el que quisiera escuchar- estar dispuestos a cambiar ese estado de las cosas: buscar alterar la lógica nociva con que la política hace política en el lugar donde viven, comenzar a trazar el camino de la dignidad. Y no están solos en ese derrotero, a su lado caminará la Universidad Nacional de La Plata, a través de los Proyectos de Extensión que vienen trabajando en la zona desde el año pasado: el Taller de Aguas, dirigido por Leda Gianuzzi (Facultad de Ciencias Exactas) y la Clínica Jurídica de Derechos Humanos, dirigida por José María Martocci (Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales).

 

Aquel sábado, los “Vecinos Autoconvocados de El Pato” y el “Foro Regional en Defensa del Río de la Plata, la Salud y el Medio Ambiente”, llamaron a una asamblea vecinal y convocaron a tratar temas de actual preocupación para la comunidad. En la misma, expusieron los integrantes de los proyectos mencionados, y sus respectivos directores. Luego se abrieron las puertas de la escuela anfitriona, y los presentes formaron una Comisión, que se encargará de reunir a quienes quieran bregar por un devenir mejor ejerciendo activamente ciudadanía.

 

Asimismo, se debatió sobre dos temas que estaban en la agenda:

 

a. El agua en El Pato.

 

Estudios realizados por el Taller del Agua en el año 2012 indican que el agua que se consume en el barrio de El Pato, toda de pozo, se encuentra contaminada en un 90% de las muestras tomadas. Esto significa una clara afrenta a una vida digna, centro neurálgico de protección de todo el plexo de derechos humanos.

 

b. Tratamiento de la basura y basurales.

 

En el conurbano bonaerense, en general, y en el territorio del Municipio de Berazategui, en particular, hay un gran problema con el tratamiento de la basura. Eso ha hecho que la administración se aventure a generar alternativas.

 

Una de ellas es un proyecto que el Municipio de Berazategui anuncia estar por entablar, para instalar una planta de tratamiento en El Pato, sobre el que hasta el momento no se ha dado ninguno de los pasos legales necesarios para comenzar a discutirlo.

 

El otro consiste en un vuelco clandestino de basura en un predio. Como tal, viola toda la legislación ambiental de la Provincia, la específica respecto a basura y la que marca las normas ambientales generales.

 

Sobre ambos se esperan novedades. Con el acompañamiento de la Clínica Jurídica de Derechos Humanos, la Comisión de El Pato dispuso iniciar los reclamos administrativos pertinentes sobre la situación del agua en dicho barrio, y el Foro Regional se encuentra analizando medidas ante la desidia del basural a cielo abierto.